BUENAS TARDE PADRES
Una de las preguntas que más frecuentemente
me hacen los padres es qué hacer con el chupete. ¿Cuándo han de dejarlo? ¿Qué
impacto negativo puede tener? Y la más común… ¿Qué hacer para que mi hijo/a
deje el chupete?
Al igual que chuparse el dedo, el chupete
cubre la necesidad que tienen los recién nacidos y bebés de chupar. Aunque
existe debate acerca del uso del chupón, sabemos que si se introduce cuando el
niño/a ya ha establecido buenos hábitos amamantando, no crea ninguna dificultad
en su desarrollo a corto plazo. A partir del año o el año y medio, la necesidad
natural de chupar de los niños disminuye, a medida que son más activos en su
ambiente. Pero el chupón continúa siendo una herramienta que les ayuda a
relajarse. A la larga, el uso continuado del chupete crea un hábito, cuanto más
lo usamos, más lo queremos.
El impacto negativo que puede tener el
chupón se manifiesta hacia los 3 o 4 años cuando podemos empezar a ver
malformaciones en el paladar y los dientes debidos a su uso. Anteriormente, el
chupete no tiene efectos negativos y hasta hay estudios que han demostrado que
chupar un chupete en la noche durante el
primer año puede disminuir el riesgo de la muerte súbita. ¿Quiere decir esto
que hemos de esperar hasta los 3 años para quitarles el chupón? No
necesariamente, pero va a ser más fácil quitarle el chupete a un niño/niña de
año y medio que a uno de tres años, por cuestión de hábito. Así que cuándo
sacarle es algo en lo que hay flexibilidad, antes será más fácil (aún sabiendo
que no tiene un impacto negativo) pero no dejando pasar de los 3 años en
adelante para evitar posibles malformaciones en la boca.
Pero ¿cómo?... esa es la gran pregunta. Aquí
te damos unos consejos a seguir que te pueden ayudar a quitar el chupete.
Aunque enseñarles hábitos de auto-calmarse es algo que puedes hacer desde que
tu bebé es chiquito, la mayoría de estas técnicas están pensadas para niños más
mayores y no recomendamos sacar el chupete antes del año o año y medio:
·
No uses el castigo y la humillación: castigar
a un niño/a por usar el chupete no es una técnica efectiva. Es mucho mejor
animarles y alentarles cuando no lo usan. Para corregir un comportamiento
siempre es más efectivo centrarnos en los momentos positivos en que no están
realizando el hábito problemático y reforzar los otros comportamientos
positivos que suceden. Así guiamos al niño/a acerca de los comportamientos que
sí nos gusta que hagan.
·
Enséñale maneras de auto-calmarse: el
chupete es un hábito que ayuda a los niños a relajarse. Enséñale otras maneras
de calmarse como usar una mantita suave, música relajante, cantar una canción,
leer una historia de ir a dormir, hacer un masaje, sea lo que sea que le ayude
a relajarse. Practiquen estas técnicas en todos los momentos en que el niño/a
esté probando de relajarse, estableciendo una rutina.
·
Saca el chupete de manera progresiva: puedes
empezar limitando dónde puede usar el chupete, empieza con un par de lugares o
momentos (ej. En el coche y a la hora de ir a dormir) y ves reduciendo el
tiempo y espacios donde lo pueden usar hasta llegar a usarlo sólo antes de ir a
dormir. Progresivamente, cuando se duerma, sácale el chupón de la cama.
·
Cuéntale tu plan a tu hijo/a: no le escondas
el chupete. Es mucho mejor contarle qué van a hacer y el plan que tienen.
Especialmente si tu hijo/a es más mayor, es muy importante que comprendan qué
va a pasar para no aumentar su enojo o frustración. También con niños más
mayores es importante explicarles las razones por qué queremos sacarle el
chupete.
·
Mantén sus manos ocupadas: a veces los niños
usan el chupete cuando se aburren o no saben qué hacer. Si les ves durante el
día con el chupete, dales una alternativa de actividad divertida para hacer y
pídeles que se saquen el chupete mientras juegan.
·
Tabla de recompensas: con niños más mayores,
puedes usar una tabla de elogios/ recompensas (pueden ser
pegatinas/calcomanías) para premiar los momentos en que no usa el chupete.
Reforzar los momentos en que no usa el chupete de manera positiva le ayudará a
establecer el hábito de no usarlo. Recuerda, las mejores recompensas son las
sociales (pasar tiempo especial con tu hijo/a, dejarle escoger un juego para
jugar juntos, ir al parque) y no las que se han de comprar.
·
Negociaciones: con niños mayores (de unos 3
años o anteriormente si son muy verbales) pueden acordar/ negociar un
intercambio entre el chupete y alguna otra cosa, explicándoles que ya no
necesitan usar el chupete y que tienen privilegios por su edad de poder jugar
con juguetes, libros, etc. que niños más chiquitos no pueden jugar.
·
El hada madrina/ratoncito Pérez del chupete:
igual que hacemos cuando se cae un diente, podemos dejar nuestro chupete al
lado de la cama una noche y el ratoncito Pérez o el hada madrina vendrán a
recogerlo y nos dejaran algo a cambio. Esta tradición siempre indica un
crecimiento en los niños (la pérdida de sus dientes de leche) y es adecuada
también para este hito en su desarrollo, dejar el chupete
.
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