miércoles, 11 de septiembre de 2013

Buenas tardes papis y mamis

Como ayer hoy os escribo un poquillo tarde cuando los nenes andan durmiendo, hoy los peques comieron genial y estuvieron muy entretenidos con los numeros esta mañana, hoy os hablare de cómo hacer que los peques se impliquen un poco mas en las tareas adecuadas a su edad.
Pequeñas tareas para cada edad
A los niños que empiezan a caminar, les encanta recoger objetos. De ti depende que tu hijo dirija esta habilidad, nueva para él y por tanto excitante, hacia la forma más conveniente. Cuando acabe de jugar con sus juguetes, coloca una caja, un baúl o una bolsa cerca del niño y anímalo a guardar todos los trastos en el interior del recipiente. Cuando acabe, felicítalo por lo bien que lo ha hecho. De esta manera se acostumbrará a hacerlo sin darse cuenta, ya que para él recoger formará parte de la actividad lúdica que haya llevado a cabo.

Con dos años ya querrá colaborar en tareas domésticas. Quiere ser como papá y mamá y hacer lo mismo que ellos. Empieza la fase de imitación. Al principio podemos permitir que ayude en aquello que le gusta. No veas estas colaboraciones (tal vez un tanto desastrosas) como un problema. Él disfrutará mucho y se sentirá muy útil ayudándote. Déjale, por ejemplo, el trapo del polvo o la bayeta para que limpie.


Alrededor de los tres años ya puede llevar y traer su vaso y sus cubiertos de la mesa. Y a los cuatro ya es capaz de ponerla sin ayuda. A esta edad, el niño ya estará escolarizado y, por tanto, cambiará su percepción de la realidad. Ayudar dejará de ser un juego para convertirse en un trabajo. Durante unos años es probable que el niño se muestre rebelde ante nuestros intentos de que asuma una tarea doméstica. 

Hay que tener paciencia. Seguramente también entrarán en escena otros elementos, como un hermano pequeño ("¿por qué tengo que poner la mesa si él no hace nada?") y el ansia de independencia, que lo llevará a rechazar cualquier propuesta paterna o materna relacionada con el trabajo y la colaboración. De todas maneras, es conveniente que le adjudiquemos una pequeña tarea, simple y concreta, que deba cumplir sin ayuda de manera más o menos habitual. Un trabajo que, si él no hace, nadie hará por él. 

Aunque al principio se niegue a llevarlo a cabo, piensa que si desde pequeño le hemos inculcado la idea de ayudar a los demás, y si persistimos en ello, acabará responsabilizándose de lo que le hemos encargado.




0 comentarios:

Publicar un comentario

 

El Bosque Animado Copyright © 2011 Designed by Ipietoon Blogger Template and web hosting